Hace
algunos años, cuando por tema de la industria, tuve que estudiar el caso de las
piscifactorías, las formas de trabajar, los caladeros, etc. ; tuve la
oportunidad de conocer algo que me causó mucha curiosidad, y es que e los
caladeros de atunes, todos los atunes nadan en el mismo sentido, y cuando a uno
se le ocurre nadar en sentido opuesto, se le saca de inmediato del agua, y no
sirve para la venta “es un atún que se ha puesto nervioso y su carne no será
buena”, así que es retirado del resto.
Creo que en
estos momentos muchos de nosotros, según voy viendo los muros de facebook de
muchos amigos, así como los twitters, status de otras redes sociales, etc. y el
“boca-oreja” que se escucha en la calle, pareciera que algunos pocos, estamos
comenzando a padecer el síndrome de los atunes nerviosos; porque objetamos las
medidas del gobierno, porque creemos que
recortar en educación y sanidad no son las mejores de las opciones, porque no
estamos de acuerdo con que se beneficie a los más ricos y pejudique a la clase
más trabajadora, porque una franja de la clase media, la que gana entre 20.000
y 40.000 Euros al año, es la más castigada impositivamente, paga de hecho la
misma cantidad de dinero en impuestos que las grandes fortunas
(proporcionalmente claro) y ya no percibe deducciones de alquiler, o de mutuas,
ni nada, es como si ya que esa es la franja más numerosa, saquémosle el
petróleo de los huesos mientras aún viven…
Y eso me hace
tener esa “sensación” de que somos “atunes nerviosos”, porque el resto de la
sociedad nada en “cardumen” impacible, como si no pasara nada, viendo las
noticias dramáticas de la televisión y las estulticias que cometen los
políticos, como si se tratase de una serie de ficción, incluso cambiamos el
canal, para qué quejarnos? ¿Si pueden notar que soy un atún enfermo y luego me
sacan del estanque?
Como los
atunes enfermos indignados, que compartimos un sentimiento de inconformidad y
lo manifestamos pacíficamente, ¿y qué hicieron los dueños de la piscifactoría? Pues,
sacaron a Palo a esos peces porque estaban “nerviosos”, su carne es muy dura
para un buen plato, y encima pueden poner nerviosos al resto de los atunes, y causarnos
grandes pérdidas económicas…
¿Atún
nervioso? Sí! y a mucha honra…
Dr. Jesús E. Martínez Marín